Cosas del cole: Los plastidecores

¿Os acordáis de los plastidecores? Aquellos de lápices de colores de plástico que según decían ni se rompían, ni ensuciaban, y además se podían borrar. Todo mentira. Yo los tenía todos rotos y borrar lo pintado era misión imposible. Eso sin contar que iban fatal para mordisquearlos.

Y lo mal que iban para pintar, salían unos dibujos horrorosos y en mis manos ya ni os cuento. Venían en cajas de varios tamaños y con un montón de colores.

En resumen, yo los odiaba, aunque los tenía que usar porque hubo una época en la que si no tenías plastidecores no eras nadie.